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1 de junio de 2019

Uso, consumo y arquitectura de la nieve en torno al jardín (4ª Parte)


Autor: Juan Antonio Frías Corsino

Publicado: Actas de las IV Jornadas El Bosque de Béjar y las Villas de Recreo en el Renacimiento. Béjar 2002.  Grupo Cultural San Gil, Salamanca, 2003. 

Arquitectura del frío en Sitios Reales, Palacios y Villas.

 


   Las propiedades reales fueron provechosamente utilizadas para el comercio de nieve y hielo[1]. La madrileña Casa de Campo se utilizó para recoger la nieve cuando era abundante y permitía una cosecha limpia; se encerraban el hielo que de sus estanques Grande y Del Niño y de otros más pequeños en los dos pozos de que disponía junto a la pequeña edificación denominada Casa de Neveros, como se recoge en la visión cartográfica de Pedro de Texeira de1656.


    El sitio del Buen Retiro, muy frecuentado por los monarcas durante todo el año, se construye además con grandes aportaciones provenientes de la renta de la nieve de las Indias[2], según cuentas del Receptor del Consejo de Indias. Desde su concepción arquitectónica original se dotan las cavas reales y un pozo de nieve. Ya en 1678, bajo las condiciones del aparejador del real sitio Manuel del Olmo se construye otro más, situado próximo al estanque de la Casa de Fieras y la sima de San Bruno.

 Palacio del Buen Retiro


   El sitio de Aranjuez acogía a los monarcas y la Corte fundamentalmente en primavera, y su abasto lo resolvía la Casa Arbitrio de la Nieve que desde Madrid hacia llegar el producto. El aumento de la población y las prolongadas estancias de los monarcas desequilibraban el abasto de los pozos de Ontígola, Ocaña y Villamiel, planteando ciertos problemas. Por ello, siguiendo las indicaciones del Gobernador del Sitio, se proyecta el primer pozo, construyéndose en 1724, y el segundo bajo las condiciones del arquitecto real Manuel Serrano, en 1775. Se llenaban con el hielo precedente de las 31 charcas o balsas diseñadas por Carlos de Wite, ingeniero director de las obras de la Real Acequia del Jarama. Más tarde se construyen otras 10 charcas bajo la dirección del arquitecto hidráulico Vicente Fornells. Estas balsas se alimentaban mediante una cacera desde el embalse del Mar de Ontígola, ejemplo constructivo de época de Felipe II que aún existe. Todo este conjunto aseguró el abasto del Real Sitio hasta el s. XIX. No quedan restos de tales artificios tan solo el recuerdo del jardín municipal que se levanta sobre ellos y que lleva por nombre Jardines del pozo de la nieve [3]. Este enclave fue, sin duda, un alto demandante de nieve y hielo, pues su entorno jardinero y recreativo en torno al Tajo hizo del Real Sitio un lugar indicado para ceremonias, fiestas y recibimientos diplomáticos en los que se hacía necesaria la nieve.

10 de junio de 2011

Anunciamos el III Curso de Historia del Arte "La innovación en Historia del Arte desde le Palacio de la Mosquera" en Arenas de San Pedro (Ávila)

*De parte de nuestros amigos de Arenas de San Pedro nos llega el programa del III Curso de Historia del Arte organizado en el Palacio del infante don Luis de Borbón o Palacio de la Mosquera, que queremos que conozcáis por si quereis acercaros. 


Creo que recordareis que ya dedicamos cuatro entradas al palacio y al infante don Luis en este mismo blog.Si las quereis leer no teneis más que pinchar en etiquetas "Arenas de San Pedro ".





20 de octubre de 2010

El conjunto palaciego de La Mosquera de Arenas de San Pedro (Ávila) será declarado BIC


Hoy volvemos con muy buenas noticias sobre este conjunto palaciego, pues hemos recibido la noticia de que la Junta de Castilla y León ha incoado el pasado 7 de agosto el expediente BIC del palacio de Arenas que incluye los jardines y la casa de Oficios. Y todo no hubiera sido posible sin el inestimable esfuerzo del ayuntamiento de la localidad y de Sophie Domínguez-Fuentes, doctora de la Universidad París IV-Sorbona y autora del libro El palacio de la Mosquera del infante don Luis en Arenas de San Pedro”, editado en 2009.

Y es que Béjar está muy atenta a este tipo de noticias, pues no en vano poseemos una de las únicas villas renacentistas de recreo que se conservan en Castilla y León. Nos referimos al palacete de “El Bosque”, construido por la Casa Ducal de Béjar y del cual se hicieron cuatro excelentes volúmenes de los congresos dedicados a esta construcción, organizados por el Grupo Cultural San Gil.





10 de febrero de 2010

El infante don Luis de Borbón y Arenas de San Pedro (2ª Parte)


 Autora: Carmen Cascón Matas


Ante los escándalos de don Luis, Carlos III facilitó su casamiento aunque cubriéndose las espaldas para que los herederos del infante nunca pudieran plantearle ningún problema sucesorio. En 1776 por medio de la Pragmática Sanción, apartaba de los derechos al trono a todo príncipe de la familia real que matrimoniase desigualmente y a sus descendientes se les privaba de poder llevar el apellido Borbón. Al infante la real orden le tuvo sin cuidado y acabó casándose morganáticamente con Mª Teresa de Vallabriga, una modesta sobrina del marqués de San Leonardo que vivía en La Granja. La joven prometida había nacido en Zaragoza en 1759 y era, por tanto, 32 años más joven que don Luis.

"El infante don Luis de Borbón"
Francisco de Goya


Según las descripciones era “de buena cara, buena índole, sumo recogimiento, mucho entendimiento, mucha inocencia y gran educación”. La boda se llevó a cabo en Olías del Rey y la única cosa digna de reseñar es que el mismísimo Boccherini compuso una serenata para el acontecimiento. A partir de entonces, el infante y su familia se vieron avocados al destierro, primero en Villaviciosa de Odón y luego en Cadalso de los Vidrios, sin disponer de una residencia fija.

3 de febrero de 2010

El infante don Luis de Borbón y Arenas de San Pedro (1ª Parte)


Autora: Carmen Cascón Matas

El infante don Luis de Borbón, morador del Palacio de La Mosquera de Arenas de San Pedro, había nacido en el Palacio del Buen Retiro el 25 de julio de 1727, hijo de Felipe V y de su segunda mujer Isabel de Farnesio. Como era usual en las familias nobles de la época, fue educado en la carrera eclesiástica, pues ocupaba el quinto puesto en la línea de sucesión al trono de su padre. Por delante de él, se colocaban con preferencia los futuros reyes de España Luis I, Fernando VI, Carlos III y Felipe, duque de Parma. Su madre, que no pensaba en otra cosa que en el futuro alentador de sus hijos, viendo las escasas posibilidades de su último retoño, solicitó al Pontífice el capelo cardenalicio, por lo que se le nombró a la tierna edad de 5 años Arzobispo de Toledo. Quién sabe si la reina no veía en él a un futuro pontífice… Por de pronto, tal puesto le daba pingües beneficios, además de altas dignidades y privilegios. No contentos con todo ello, en 1741 y con 14 años, sumó el de cardenal de Sevilla.


"La familia de Felipe V" por Van Loo.
Los reyes aparecen sentados,en el centro.
Tras ellos y de rojo, el infante don Luis.


Sin embargo, el pequeño infante nunca recibiría las órdenes religiosas. La atracción que las mujeres ejercían hacia él dejaron bien a las claras que no estaba hecho para, al menos, pronunciar el voto de castidad. A sus 22 fogosos años, decidió renunciar a todas sus dignidades. Su única preocupación era la caza y su carácter era callado e irresponsable. Sus declaraciones fueron:

30 de enero de 2010

La recuperación de los jardines del Palacio de la Mosquera en Arenas de San Pedro (Ávila)

Autor: Roberto Domínguez Blanca
 
Con razón es numerosa la historiografía bejarana dedicada al palacio suburbano de El Bosque y sus jardines, por la singularidad e interés que tiene dentro de su categoría en el ámbito español. De entre la misma, destacan los cuatro volúmenes de actas de los sucesivos congresos dedicados a El Bosque y las villas de recreo en el renacimiento, aunque también los jardines urbanos y otros espacios verdes históricos de Béjar han ocupado a investigadores como José Muñoz Domínguez, Manuel Carlos Jiménez González y Ana Rupidera Giraldo [1].

Además, en la propia comarca bejarana contamos con otro jardín de interés, el conocido como “Coto de Nuestra Señora del Carmen” en el término municipal de Peñacaballera, y no muy lejos de Béjar existen o existieron otros como el de la Abadía, en la provincia de Cáceres, o el desaparecido del palacio de los Alba en Piedrahíta, cuyo solar lo ocupan hoy el parque y la piscina municipales. Está claro que la bonanza de las tierras del Sistema Central, beneficiadas por su suave clima estival y la abundante disponibilidad de acuíferos y los beneficios de éstos sobre la vegetación, determinaba la construcción de estos espacios para el ocio y el recreo. Otro de estos lugares es el palacio de la Mosquera en Arenas de San Pedro, que tras diversos usos se está iniciando su rehabilitación, tras la adquisición municipal, incluida la de sus jardines. Ésta me parece una noticia que debe confortar a todos los interesados en la protección y puesta en valor de nuestros tesoros artísticos, y visto que, como he expresado al principio, el tema de los jardines históricos está íntimamente ligado a la historia bejarana, le propuse a Carmen colgar esta noticia en su blog.

Palacio de Mosquera. Arenas de San Pedro (Ávila)

Pude visitar en agosto el palacio de la Mosquera (fig. 1) al asistir a un curso de verano sobre arte español de finales del siglo XVIII y principios del siglo XIX que se impartió en sus dependencias. Estas clases veraniegas estaban organizadas para el Ayuntamiento de Arenas de San Pedro por Dª. Sophie Domínguez-Fuentes, doctora de la Universidad París IV-Sorbona, encargada de la conferencia inaugural y autora de una monografía del palacio titulada “El palacio de la Mosquera del infante don Luis en Arenas de San Pedro”, que fue editada en 2009 por el consistorio arenense. El curso contó con la participación de reputados profesores y especialista en la materia como D. Antonio Bonet Correa, D. Oliver Meslay, Dª. Camille Faggianelli y Dª. Isadora Rose de Viejo.